09/08/2025

Corriendo para no llegar

Muchas veces corremos no para avanzar, sino para huir de nosotros mismos. Confundimos prisa con propósito y movimiento con paz. Pero fue al detenerme que entendí que la velocidad era mi anestesia y que solo al frenar pude escuchar mi cuerpo, sanar y volver a sentir presencia.
Corriendo para no llegar

Cuando correr es huir… y frenar es sanar.

Eje MEE: 🌱 Autoconocimiento & Bienestar Integral


A veces, la velocidad de la vida no es símbolo de éxito, sino una forma de escape. Así me sentía durante una de las etapas más intensas de mi camino emprendedor: productiva por fuera, pero perdida por dentro.

Corremos para alcanzar metas, cumplir sueños, demostrar que podemos. Pero hay días —esos días oscuros, pesados— en los que no corremos para avanzar, sino para huir. Huir de nosotros mismos. De nuestras emociones. De la vulnerabilidad que implica detenernos y mirar adentro.

En uno de mis viajes, durante unas vacaciones que en teoría eran para descansar, escribí estas palabras en medio de un ataque de ansiedad. Me di cuenta de que no sabía cómo estar en calma. Que había confundido movimiento con propósito, urgencia con importancia, ruido con avance.

Corriendo no sentía el dolor, pero tampoco sentía la paz. Había aprendido a funcionar desde la exigencia, desde el deber, desde la idea equivocada de que si me detenía, todo se derrumbaría… incluyendo yo.

Pero fue justo al frenar que comencé a sanar. A reconocer que la prisa era mi anestesia. Que la velocidad me mantenía ocupada para no escuchar el grito de mi cuerpo, el susurro de mi alma. Y que cada vez que ignoraba esa voz interna, más lejos me sentía de mí.

Frenar no fue fácil. Me confrontó con lo que había evitado por años: el cansancio acumulado, la tristeza no procesada, el vacío disfrazado de logros. Pero también me regaló algo que no había sentido en mucho tiempo: presencia.

Hoy sé que no se trata de correr más. Se trata de correr con sentido. O incluso de caminar. De elegir conscientemente cuándo avanzar, cuándo pausar, cuándo simplemente respirar.

Porque a veces, el mayor acto de valentía no es seguir… sino parar.


MEE reflexión para ti: ¿Qué estás evitando al mantenerte ocupado/a todo el tiempo? ¿Qué cambiaría si hoy eliges frenar, aunque sea un momento?— Mélida Alfaro ✍
Fundadora del Ecosistema MEE

Tu Kit de Herramientas Be MEE

Descarga el kit completo de herramientas Be MEE: journals, mini guías, mini e-books y plantillas diseñadas para acompañarte en tu crecimiento personal y profesional. Recursos prácticos e inspiradores que te ayudarán a reflexionar, organizarte y avanzar con propósito.