El amor no como destino… sino como camino consciente.
Eje MEE: 🎤 Marketing con Alma & Comunicación de Impacto (con enfoque también en propósito y relaciones)
No quiero un amor que solo me mire cuando estoy bien. Quiero uno que me vea incluso cuando no me reconozco. Uno que se quede cuando me retiro a mi cueva interior. Uno que no intente salvarme, sino acompañarme mientras me salvo yo.
Tampoco quiero un amor que me haga olvidar quién soy. Quiero un amor que me recuerde. Que me devuelva a mi centro cuando me pierda. Que no tema a mi brillo ni se encoja ante mi poder. Que no quiera podarme… sino regarme.
He aprendido —a golpes suaves y a veces duros— que el amor verdadero no es aquel que idealizamos, sino el que construimos desde la presencia. Ese que no huye ante la incomodidad. Que no calla lo importante. Que no maquilla la verdad.
En los negocios, en la vida y en las relaciones, aprendí que el amor no se trata de encontrar la mitad que me falta. Yo no estoy incompleta. Se trata de coincidir con alguien que haya decidido caminar también con propósito. Que se haya mirado. Que se haya roto y reconstruido. Que elija amar desde la conciencia, no desde la carencia.
Porque cuando amamos desde el alma y no desde el vacío, no usamos al otro como medicina. Lo usamos como espejo, como compañero, como impulso.
Hoy, más que un amor cualquiera, elijo un amor despierto.
Uno que camine conmigo, pero no por mí. Uno que me sostenga, pero no me limite. Uno que me mire… y aún así, me deje volar.
MEE reflexión para ti: ¿Estás eligiendo desde tu abundancia o desde tu vacío? ¿Qué tipo de amor estás cultivando dentro de ti?— Mélida Alfaro ✍
Fundadora del Ecosistema MEE


