Lo que no me rompió… me construyó.
Eje MEE: 🌍 Legado & Movimiento Comunitario
Volver al pasado puede ser incómodo. A veces hasta doloroso. Pero también puede ser profundamente sanador, si lo hacemos desde la compasión y no desde el juicio.
Por años evité mirar atrás. No quería recordar lo que fui, lo que no tuve, lo que me dolió. Pensaba que avanzar significaba olvidar. Pero hoy sé que no es así. Avanzar, verdaderamente, implica integrar. Honrar el camino. Agradecer incluso lo que nos dolió, porque nos formó.
Hace poco volví a caminar por los pasillos de un lugar que marcó mi infancia. No para reclamar, sino para agradecer. No para revivir heridas, sino para abrazar a la niña que fui. Y en ese reencuentro entendí algo poderoso: mi pasado no era una carga… era parte de mi medicina.
El barrio donde crecí. Los miedos que tuve. Las ausencias. Las veces que sentí que no pertenecía. Todo eso me dio la sensibilidad que hoy tengo para acompañar a otros. Me dio empatía. Me dio fuerza. Me dio visión.
El legado no empieza el día que fundas un negocio o lanzas una marca. El legado empieza cuando decides transformar tu historia en herramienta de inspiración. Cuando lo que te dolió se convierte en puente. Cuando lo que callaste, lo compartes para que otro sane.
Mi pasado sigue ahí. No lo borro. Lo abrazo. Porque gracias a él hoy puedo caminar con propósito, y acompañar a otros en su proceso.
Tú también puedes hacerlo. Tu historia importa. Tu camino tiene poder. Tu legado ya comenzó… el día que decidiste no rendirte.
MEE reflexión para ti: ¿Qué parte de tu historia necesita ser honrada en lugar de escondida? ¿Qué le dirías hoy a tu versión pasada?— Mélida Alfaro ✍
Fundadora del Ecosistema MEE
